Wednesday, January 15, 2014

Tres morillas tan garridas,
Fueron a coger olivas
Cristianas quedamos pocas en Jaén



Mi rostro se enjuta
Mi risa se agranda
Miro a mi madre
Pero mi padre ha muerto,
(Bien se lo merecía)

cierto que soy un arte
Indiscutiblemente cierto
Me deseo,
Me busco
Y me disculpo mi insolencia
De conseguir lo que quiero.

Sé que sería capaz
De llevar una relación conmigo
Íntima
Impetuosa
Violenta
Llena de cantos,
De viajes
De joyas

Pero miro a mi esposo
Dormido en el borde oscuro
De nuestra cama rosa
Y me digo que no soy capaz
de tener un hijo suyo.

Miro mi mano bella,
Oráculo de mi destino
Y sé que mis ojos son redentores
de las líneas exactas entre mis dientes claros
Plumas geométricas,
Diamantes rosas
Filosos y limpios.

Son de mi padre, le digo
Y siento un odio
Como para golpear a un niño
Con dolo,
Me devuelvo,
Silenciosa
Precisa
Dispuesta
Y me cuelgo entonces
Como un collar de palomas
De los hombros de mi padre.

Mi padre me mira
Como un gran Gatsby
Y me dice:
Niña.
Le da tanto gusto
Que haya ido a verlo
Que me dice
Gacela,
Bailarina de ballet
Y borriquito

Y entonces viejo,
Cansado
Cobrizo
Malvado,
Se arrepiente tanto.

Yo lo perdono no porque sea mi padre,
Sino por ser artista
De esos que a veces casi siempre se equivocan

Tú y yo somos de África del norte,
(Me dice en voz baja)
Por eso nos gustan los arcos
Y las serpientes,
Las olivas.
Morita de Jaén, también me llama,
Y yo lo escucho
Con mis lentitos de colores
Que él me ha comprado.

Y le digo: padre,
Me he vuelto a un reflejo
Y he visto tu cara en el cristal del tranvía
Y siento su mano gigante
En mi hombro luciérnago de niña

y él me dice: tranquila, eres ahora
mi exactitud en el agua
dos versos perfectos
dos obras iguales
un sólo poema.

Yo sí lo escucho en la
plácida lluvia de nuestro espejo
y sé que en él me estoy convirtiendo,
me estoy volviendo
con cada paso mi padre,
con cada objeto que mi mano toca
con cada frase que en mi boca cabe
soy y seré siempre mi padre.



Sunday, July 18, 2010



poema a un perro callejero






Pasó su lengua fina por mi mano
Un perro abandonado
Que me miraba de lejos.

Yo detuve ciertas lágrimas
Que asomaban ridículas
Sus gualdísimas alas

Mientras el perro me amaba,
Seguí caminando
Cuando sentí en mi boca
la sangre fresca

Ráfaga de viento negro
Que yo ignoraba tranquila
Mientras limpiaba mi mano.

Tuesday, March 16, 2010


Te conocí en Hollywood un día

Horas más tarde lo intentaste en la habitación
Mientras tu gato sigilosamente nos miraba.

Friday, October 30, 2009

pésimo poema malvado


Fingiendo mi plan malvado,
haciéndolo notar con gran prudencia,
creando una nueva mirada que lo cubra todo,
todos los rastros
vayan los labios,
caigan las ropas.
Un nuevo gesto que logre cantar de mí
un aura rubia sin mailicia racial.
Manecillas claras que se posen en mi brazo
harán tembar lo más profundo
de este lado de la tierra,
y ese día..
entonces mi colmillo lanzará un destello
y se verá por fin en la bajeza de mis intenciones,
una música lánguida se hará sonar
mientras pido dulces a la puerta huérfana
de una casa vecina donde aguarda el crimen.

Monday, July 06, 2009

yo no soy nada, Pessoa,
yo tampoco seré nada
y no puedo pretender ser nada,
por eso como chocolates.

Saturday, March 21, 2009

Yo soy un Gatsby

Tres morillas tan garridas,
Fueron a coger olivas
Cristianas quedamos pocas en Jaén



Mi rostro se enjuta
Mi risa se agranda
Miro a mi madre
Pero mi padre ha muerto,
(Bien se lo merecía)

cierto que soy un arte
Indiscutiblemente cierto
Me deseo,
Me busco
Y me disculpo mi insolencia
De conseguir lo que quiero.

Sé que sería capaz
De llevar una relación conmigo
Íntima
Impetuosa
Violenta
Llena de cantos,
De viajes
De joyas

Pero miro a mi esposo
Dormido en el borde oscuro
De nuestra cama rosa
Y me digo que no soy capaz
de tener un hijo suyo.

Miro mi mano bella,
Oráculo de mi destino
Y sé que mis ojos son redentores
de las líneas exactas entre mis dientes claros
Plumas geométricas,
Diamantes rosas
Filosos y limpios.

Son de mi padre, le digo
Y siento un odio
Como para golpear a un niño
Con dolo,
Me devuelvo,
Silenciosa
Precisa
Dispuesta
Y me cuelgo entonces
Como un collar de palomas
De los hombros de mi padre.

Mi padre me mira
Como un gran Gatsby
Y me dice:
Niña.
Le da tanto gusto
Que haya ido a verlo
Que me dice
Gacela,
Bailarina de ballet
Y borriquito

Y entonces viejo,
Cansado
Cobrizo
Malvado,
Se arrepiente tanto.

Yo lo perdono no porque sea mi padre,
Sino por ser artista
De esos que a veces casi siempre se equivocan

Tú y yo somos de África del norte,
(Me dice en voz baja)
Por eso nos gustan los arcos
Y las serpientes,
Las olivas.
Morita de Jaén, también me llama,
Y yo lo escucho
Con mis lentitos de colores
Que él me ha comprado.

Y le digo: padre,
Me he vuelto a un reflejo
Y he visto tu cara en el cristal del tranvía
Y siento su mano gigante
En mi hombro luciérnago de niña

y él me dice: tranquila, eres ahora
mi exactitud en el agua
dos versos perfectos
dos obras iguales
un sólo poema.

Yo sí lo escucho en la
plácida lluvia de nuestro espejo
y sé que en él me estoy convirtiendo,
me estoy volviendo
con cada paso mi padre,
con cada objeto que mi mano toca
con cada frase que en mi boca cabe
soy y seré siempre mi padre.