Saturday, May 19, 2007

Giro y Naufragio

náufragos del mundo que han perdido el corazón
barcos carboneros que jamás van a zarpar
son los cementerios de la nave que al morir
sueñan sin embargo que a la mar han de partir

niebla del riachuelo
amarrada al recuerdo
te sigo esperando



Diez giros, [es lo más que puedo dar cuando bailo] y un brazo estiro para terminar con un floreo, una filigrana parecida al cerco de la puerta donde viví muchos años.
Y uno y dos
y un golpe en las piernas,

Yo debía enderezarme y girar tres veces y subirme a la punta de mis dedos, saltar por el aire con las piernas en un ángulo se 150 grados. Siempre me dijeron que mi cara era de una prima ballerina, que mi giro podía ser perfecto y que mi dehor era bueno, aún así preferí dormir por las mañanas y comprometerme con un hombre al que no amo.


Tuesday, May 08, 2007

la intuición y la carne de puerco

cuando uno sigue el instinto, pueden surgir dos cosas: un grave peligro, o una gran aventura que proporcione más vanidad. Yo no acabo de entender el por qué estoy hecha de una manera en la que me importa muy poco el riesgo que corra, no fumo, y eso me parece suficiente para sentirme buena persona y para alejar toda la maleza de mi vida, aunque sinceramente me veo y digo: ¿de qué diablos estoy hecha? y me siento malvada por todo lo que pasa en el mundo, incluyendo el avionazo en Camerún, el abandono de ancianos, la piratería y hasta el aborto más cruel que han practicado algunas de mis amigas. Pienso en mis desgracias y la muy justa paga de mis errores en dos enfermedades venéreas. Creo que he pagado, cuando entonces me viene un terrible remordimiento y unas ganas de estar en un río de fango para exfoliarme las células muertas. Pienso: yo soy la muerta, no mis células.
creo que debo de empezar a darme a conocer, a enseñar el cobre, a sacar las uñitas...quizás es tiempo de darle la sorpresa a ese vecino nuevo y decirle: ¡He aquí tu vecina que aunque no le gusta mucho lavarse los dientes, es buena gente y puedes confiar en ella,´´quizás así me escucharía sincera y causaría buena impresión y una bonita amistad llena de pureza y comprensión, pero me da mucha flojera que vaya a pensar que soy una gordita simpática coge cuando hay. Mi intución me dice que no vaya, esa me la dieron mis padres cuando tenía unos cinco años y con una libreta me sentaban en el asiento trasero y me dictaban palabras para que yo dominara la lengua, yo siempre pensaba en el peligro de un acento mal puesto, y claro, tiempo después me llegó a engatusar más de un extranjero. Pienso en mi abuela sentada en el río Sonora matando peces con la rama de un árbol y no dejo de pensar que la maldad me viene bien de familia .Por ahora cambio mis recuerdos por un pedazo de pan con mantequilla sin dejar de pensar que soy tan mala como la carne de puerco.