
EL ABANDONO DE UN GRILLO
((a Silvano))
últimamente he pensado
que no soy tan bonita como solìa pensar que era
porque los brazos me han ido yendo como nubes remotas
en aletas transversas,
toques de la madrugada
(porque si me vieran desnuda.......
todos aquellos que me vieron de joven
se lamentarìan tanto como los que pierden su casa
por un cruel terremoto
por la tempestad acuàtica
con la transparencia sublime de cientos
que olvidan su olvido con el paso del agua
(qué viaje aquel por Valparaíso)
-tan romántico-
como que me voy haciendo vieja
como una mesera noctàmbula y cansada
de poner su pecho en las mesas de los hombres
sin recibir màs propina que
una mano mal intencionada,
una risa sin bruma
y un sendero cruzado de palomas sedientas,
de la inevitable solterìa
y del halo violeta de un grillo abandonado
en la regadera azul de la nostalgia.